Problemas de interacción y de pareja:
Los conflictos en la pareja pueden crear frustración, ansiedad e infelicidad. Es primordial mantener y cuidar los dos pilares más importantes de la pareja, estos son una buena comunicación y una sólida base afectiva.
Problemas de comunicación:
A veces los problemas surgen por una distorsión en la comunicación, una interpretación errónea o diferencias individuales en el estilo comunicativo, todo esto se ve agravado si además hay falta de comunicación en la pareja.
Procesos de ruptura y divorcio:
Los procesos de ruptura y divorcio a menudo son fuente de desestabilidad emocional, tanto en el hombre como en la mujer. Evitar una posible ruptura traumática, proporciona una posterior relación de cordialidad de cada miembro de la pareja por separado, lo que repercute positivamente en los hijos en el caso de haberlos.
Celos:
Los celos consisten en un desmesurado deseo de posesión del otro y de desconfianza, lo que lleva a la persona a la consecución de una serie de conductas espiatorias en muchos casos desproporcionadas que crean malestar, sufrimiento y distanciamiento de la pareja.